Visita al paraje donde Aben Humeya fue coronado rey de Andalucía



El domingo 23 de diciembre organizamos una visita al paraje donde Aebn Humeya (Fernando de Córdoba y Válor) fue nombrado rey de Andalucía hace 450 años.

El próximo domingo 23 de diciembre los Centros Andaluces del Pueblo (Huelva, Sevilla, Granada y Almería) realizaremos una visita al paraje donde Fernando de Córdoba y Válor fue nombrado rey de Andalucía. Visitaremos el conocido popularmente como "olivo del moro" situado en una finca entre Cádiar y Narila y daremos lectura a algunos textos para ilustrar el opresivo ambiente económico, político y social que impuso la nobleza castellana dando lugar a la rebelión andaluza de 1568. Una rebelión que se extendió por toda las Cordilleras Béticas poniendo en jaque al mayor imperio europeo del siglo XVI.
Desde el Centro Andaluz del Pueblo Blas Infante de Granada saldremos en varios vehículos. Si quieres asistir puedes ponerte en contacto con nosotras a través del correo electrónico: capblasinfante@gmail.com o del teléfono 634 549 453.

Visita guiada a la exposición "El siglo morisco. 450º aniversario de la guerra de las Alpujarras"

El próximo jueves 20 de diciembre el Centro Andaluz del Pueblo Blas Infante de Granada organiza una visita a la exposición "El siglo morisco. 450º aniversario de la guerra de las Alpujarras" que se encuentra instalada en la Universidad de Granada (Hospital Real). 
La visita contará con la participación de Juan Costela, bibliotecario de la UGR e investigador de la Andalucía medieval. Las plazas son limitadas, por ello te pedimos que reserves tu plaza  previamente a través de correo-e: capblasinfante@gmail.com o en el teléfono 634 549 453. La entrada y la visita son gratuitas.
Esta visita se enmarca en una serie de actividades que realizamos para conmemorar el 450º aniversario de la rebelión andaluza de 1568 (mal llamada por la historigrafía españolista "guerra de las Alpujarras") y que ya iniciamos el año pasado con el ciclo de conferencias y la edición del libro "Desde a Andalucía a América: 525 de conquista y explotación de los pueblos" que se puede adquirir en el CAP Blas Infante.

Reproducimos también algunas de las conferencias de aquel ciclo a continuación:
"La colonización lingüística de Al Andalus" por Ígor Rodríguez 

"525 años de las conquistas y del nacimiento del capitalismo" por Miguel Cano

"La mujer desde Al Ándalus hasta América" por Isa Barreda

"Vinieron a por todo. Conquista militar y sometimiento capitalista de Andalucía" por Carlos Ríos


Aportación de los Centros Andaluces del Pueblo: Soberanía y socialismo en la Constitución Andaluza de 1883. Propuestas de lucha para el presente

Los pasados 27 y 28 de octubre, organizamos en Huelva las IV Jornadas por la Constitución andaluza junto a Nación Andaluza y Sindicato Unitario de Andalucía y los demás centros andaluces del pueblo de Almería y Granada.

En este enlace http://sindicatounitario.net/conclusion-de-las-iv-jornadas-por-la-constitucion-andaluza/ tienes información sobre el desarrollo de estas jornadas, sus conclusiones y los videos de todas las conferencias.

Aquí vamos a publicar la aportación que los Centros Andaluces del Pueblo hemos presentado en estas Jornadas y que previamente, en cada municipio, hemos ido confeccionando. Y que tras su exposición y debate fue aprobada por la totalidad de la asistencia.

Soberanía y socialismo en la Constitución Andaluza de 1883. Propuestas de lucha para el presente.

INTRODUCCIÓN

Para el sector de andaluzas y andaluces que nos reunimos periódicamente entorno a las Jornadas por la Constitución de Andalucía, una Andalucía Libre requiere un proceso de liberación nacional y de clase. No entendemos otro tipo de liberación que no concluya con una Andalucía soberana donde el Capitalismo o cualquier otro sistema de dominación, explotación y acumulación privada de Capital, haya sido derrotado. No existen naciones libres si su libertad se basa en la existencia de víctimas de su pretendida libertad.

Profundizar en estas cuestiones, soberanía y socialismo, ha constituido el objeto de la organización de varios encuentros entre los Centros Andaluces del Pueblo y de cuyas conclusiones queremos compartir con todas y todos ustedes en estas IV Jornadas por la Constitución de Andalucía , por si consideramos puedan servir o contribuir a la elaboración de un Programa de Liberación conjunto de las diversas fuerzas soberanistas y anticapitalistas andaluzas.

1. De la soberanía.
De las diferentes constituciones vigentes que hemos analizado, las referencias a la soberanía y a la forma de gobierno son fundamentales en todas ellas, pues son estas cuestiones las que las presiden desde sus primeros artículos y/o Títulos.
Constitución francesa. La soberanía pertenece a la nación aunque reside en el pueblo. Dedica su Título I a la Soberanía.
Constitución española. Copia la definición de soberanía francesa ya que en su artículo 1º dice que es nacional y que reside en el pueblo.
Constitución italiana. Establece en su artículo 1º que la soberanía pertenece al pueblo, pero la ejercita en la forma y límites que establece la constitución.
Constitución alemana. Dedica su título I a los derechos para a continuación, e iniciando el título II, regular la soberanía, estableciendo que todo el poder el Estado emana del pueblo, pero limita su ejercicio al voto y a través de los órganos que la propia constitución establece.
Constitución rusa. En su artículo 3ª dice que el pueblo es el portador de la soberanía, que la ejerce mediante las votaciones y a través de los órganos de poder estatal y local.
Constitución norteamericana. No recoge el término soberanía pero otorga todo el poder legislativo al Congreso, deposita el poder ejecutivo en el presidente y el judicial en el Tribunal Supremo y en los Tribunales que el Congreso instituya y establezca.

Ni que decir tiene que el Estatuto de Autonomía de Andalucía reconoce toda soberanía a la nación española pues es fruto del desarrollo constitucional del Estado español y no de la conquista de la soberanía por el pueblo andaluz.

Nuestra constitución, la andaluza de 1883, marca la diferencia, una monumental diferencia sobre el tratamiento a la soberanía con respecto a todas estas constituciones, pero no solo con respecto a ellas.

Recordemos que tanto las propuestas de constituciones de Estados federados como la propuesta de constitución de federación española de 1883, no eran más que el programa político de los republicanos federales redactados en forma de constitución. Una vez realizadas exclamaron contar con un programa revolucionario cuando no había ninguna revolución en proceso,a diferencia con 1874 cuando sí que había un proceso revolucionario en marcha que encabezaron sin contar con un programa para tal fin.

La propuesta de Constitución de la Federación española de 1883 de los republicanos federales articula la soberanía, sin nombrarla, de la siguiente forma:

Artículo 1º la Federación española, constituida por las expresadas regiones, tiene por objeto: asegurar la democracia y la República en todo el territorio federal, mantenerlo íntegro e independiente, defenderlo contra todo ataque exterior, sostener en él la tranquilidad y el orden interiores y aumentar su propio bienestar y su progreso.

Mientras que las constituciones de las “expresadas regiones” (Aragón, Navarra, Asturias, Castilla la Vieja, etc), se constituyen en Estados soberanos de la Federación española.

Estaríamos ante una soberanía descentralizada, a modo del modelo autonómico español vigente, aunque con un mayor desarrollo democrático: soberanía administrativa de los Estados federados y soberanía política en la federación española.

Sin embargo, los republicanos federales andaluces tuvieron una concepción completamente original al respecto. En el artículo 1 de nuestra constitución establecieron que Andalucía es autónoma y soberana. Su poder lo recibe de las autonomías cantonales que la instituyen y no de ninguna autoridad exterior, aunque reconoce la posibilidad de ampliación de la federación, la existencia de Andalucía es por sí misma, se reconoce como sujeto político, como sujeto constituyente exclusivo.

Pero antes de desgranar esta interpretación republicana federal andaluza de la categoría soberanía, creemos conveniente repasar como le ha afectado al término el paso del tiempo histórico.

Podemos considerar soberanía como el poder absoluto que se ejerce sobre una comunidad política determinada, sin obedecer a ningún otro poder fuera de esa misma comunidad política.

Será el ejercicio de la soberanía en cada momento histórico el cómo vaya perfilándose su definición concreta, manifestada en el régimen político que se vaya adaptando.

Así la soberanía puede tener un origen divino, legal o popular, puede ser monárquica, aristocrática, democrática, residir en el soberano, en la nación o en el pueblo…

1 La Soberanía en la Antigüedad mediterránea.

No podemos concebir el ejercicio de la Soberanía en una comunidad política determinada más que cuando con la sedentarización de esa comunidad se perfila la diferenciación social entre diferentes grupos, con diferentes intereses, jerarquizándose sus relaciones intergrupales entorno al que consigue mayor prestigio-acumulación de capital, y con la jerarquización interna de cada grupo o familia entorno a su figura principal, cabeza o padre de la misma.

Ibn Jaldum da cuenta de este hecho cuando afirma que el ejercicio de la soberanía se diferencia de la jefatura de tribu en cuanto que ésta última ejerce una autoridad moral sobre la comunidad, mientras que en aquella se tiene el poder, no sólo de mediación entre los diferentes grupos de intereses, sino que además posee el poder de coerción para hacer que se cumplan sus requerimientos.

Cada pueblo soberano ha entendido el ejercicio del poder a su forma, de ahí cada sistema o régimen de gobierno, que es lo mismo que decir el reglamento de uso de la Soberanía. Así de la Soberanía divina en el Antiguo Egipto o primeros tiempos en Mesopotamia, se pasa a la Soberanía del monarca mesopotámico o a la Soberanía de la Ley con Platón, a la Soberanía del ciudadano de Aristóteles, terminando nuestro mundo Antiguo con el Imperio de Roma, que no prestando interés en definir el término fueron expertos en el ejercicio de la Soberanía y del que se alimentó el mundo Medieval europeo.

Este breve recorrido implica una interpretación evolutiva y lineal de término, pero esto no se corresponde con la realidad, mucho más torticera e imprevisible. Tanto el término como su ejercicio han sido puestos en cuestión en cada momento (luchas por el poder), de ahí la evolución de los mismos.

2 Soberanía en el medievo europeo.

Y será en ese espacio y en ese tiempo cuando más se cuestionen tanto el término como su ejercicio. En un primer momento en toda la Europa del decaído Imperio Romano de Occidente, para tras las revolución islámica en la Península ibérica, centrarse en la parte noroccidental europea.

Las luchas por el ejercicio de la soberanía van a marcar la historia de ese pequeño rincón del planeta, revestidas de luchas de religión o de sucesiones a los tronos.

Por una lado la lucha por la herencia del trono imperial entre el Papa y el Emperador del Sacro Imperio; y por otro lado y al mismo tiempo, las luchas entre los diferentes monarcas contra las soberanías imperial y/o papal, junto a las luchas de esos mismos monarcas contra el poder de sus nobles vasallos y de todos ellos contra las luchas de las masas campesinas, pobres, sin tierras, sometidos a servidumbre, que ansiaban la liberación de los diversos poderes a los que son sometidas.

Luchas todas ellas que irán configurando a los primeros Estados-nación y con ellos el nuevo usuario del poder soberano: el Estado-nación moderno.

3 La Soberanía en la Edad Moderna.


Así entrado el siglo XVI, es cuando el Estado-nación está completamente configurado tras la serie de luchas que hemos mencionado más arriba, cuando la civilización eurooccidental se encuentra ya asentada y aseguradas las transferencias de riqueza de la periferia colonial a los centros metropolitanos. Es el francés Jean Bodin quien va a aportar una definición de soberanía que con el tiempo va a ser considerada como clásica, llegando a nuestros días en lo fundamental.

Para este autor Soberanía es el poder absoluto del Estado ya tuviera forma de monárquico, aristocrático o democrático, sin dejar de señalar sus preferencias por la primera de ellas.

La necesaria concentración de poder en la institución monárquica moderna traerá aparejada la identificación del Estado con el monarca, surgiendo así el primer régimen político de la modernidad, el absolutismo monárquico, donde cada rey se convierte en emperador de su respectivo reino.

Más tarde, con la revolución francesa se establece la soberanía nacional, en referencia a los cambios políticos en los que el poder pasa de la monarquía a los parlamentos o en el ejercicio compartido de la misma entre monarquía y parlamento o, en su versión republicana, entre la presidencia de la república y el parlamento. En todo caso, se dirá desde entonces hasta hoy que dicha soberanía residirá en el pueblo, aunque su ejercicio por parte del pueblo se circunscribirá al poder electoral, que tras su ejercicio transfiere la soberanía a los órganos e instituciones de gobierno y administración.

Junto a este término de soberanía nacional y de defensa del régimen de representación consiguiente, surge, de manos de quienes defienden la democracia como poder real del pueblo, real en tanto no comienza y concluye en las votaciones, sino que continúa vigente todo el tiempo, el término de soberanía popular.

Se podría decir que en el siglo XVIII la principal diferencia entre quienes reivindicaban los sistemas representativos frente a los democráticos estriba en que en los primeros, el poder constituyente finaliza una vez que el poder queda constituido, mientras que en los segundos el poder constituyente es permanente. Es decir, que el poder constituido siempre está bajo el control de aquel.

Pero a golpes de guerra y muerte se impuso la primera, la soberanía nacional que, aunque se afirmara que reside en el pueblo, el pueblo poco o nada tiene que decir. Es como la define Samir Amin, la soberanía que las clases dominantes ejercen para la explotación de los trabajadores y la que usan en la competencia con otros nacionalismos imperialistas.

4 La Soberanía en la Constitución andaluza.

Por el contrario, podríamos definir la Soberanía en nuestra Constitución verdaderamente como soberanía popular por dos motivos fundamentales.

El primero porque aunque reclama la soberanía para la federación andaluza, aquella no reside de forma total y absoluta en las instituciones del Estado andaluz, sino que se haya compartimentada en tres niveles territoriales, siendo cada uno de ellos autónomos y soberanos.

Esas unidades corresponden al municipio, al cantón o agrupación de municipios que bien pudieran ser a nivel de comarcas naturales o provincias artificiales, y al Estado federal andaluz.

Y en segundo lugar, porque las instituciones que se desprenderían de su aplicación, no solo tienen un origen popular, sino que el pueblo conserva el poder legislativo en el ámbito municipal y conserva el poder de control de sus representantes en esas instituciones.

Y porque nuestra Constitución, además, jerarquiza estos niveles de forma que la primera determinación de la soberanía el municipio, tal y como plantea el artículo 1º de la Constitución del municipio andaluz. Para continuar que éste se instituye por la plena voluntad de todos los ciudadanos.

Es decir, sin voluntad de la vecindad de un municipio determinado, no se admite otro tipo de soberanía. Sin municipios libres no se puede construir ningún Estado libre.

Pero los republicanos federales andaluces afinaron aún más, porque en los artículos 2º y 3º de nuestra Constitución del municipio andaluz se establece respectivamente: “El municipio no recibe su autonomía de ningún poder exterior al de aquellas que le instituyen por este pacto”; y “La autonomía del Municipio se compone de la suma de las facultades que en él delegan sus habitantes, y son las comprendidas en el apéndice 1º (

Y como entidad política soberana también posee los poderes legislativo, ejecutivo, judicial, electoral y fuerzas armadas.

Por otro lado estamos ante una auténtica soberanía popular ya que toda la vecindad estaría auto obligada (artículo 23),a ejercer el poder electoral y el legislativo a través de las Asambleas comunales en las que, dividida en colegios electorales, la vecindad propone leyes directamente, las aprueba, igual con los presupuestos municipales y las relaciones con otros municipios y controla los demás poderes.

Éstos últimos emanan del pueblo pues es éste quien elige mediante los correspondientes sufragios, a quienes van a encarnarlos, siempre con limitación temporal y siempre bajo el control de la Asamblea comunal. Estamos por lo tanto ante un supuesto de democracia radical, donde el poder constituyente cede soberanía en ciertos órganos, pero órganos responsables de sus actuaciones ante el pueblo, controlados por el pueblo.

La autonomía municipal de nuestra Constitución establece que el pueblo manda y los concejales, jueces, policías… obedecen. Mientras que la autonomía que regula la Constitución española y el Estatuto de Autonomía para Andalucía, los conejales, jueces, policías obedecen, pero mandando los gobiernos central y su sucursal el autonómico.

Una vez esta primera determinación de la Soberanía, las condiciones históricas, geográficas, económicas, culturales y humanas, determinarán la unidad de diferentes municipios en cantones. Pues es la voluntad de esos municipios, que no puede ser otra que la de sus vecindades respectivas, reflejadas en sus acuerdos asamblearios, las que otorgan al Cantón su propia soberanía, que en esta ocasión deberá ser de carácter representativo en todas las instancias.

Y serán estos Cantones quienes constituyan el Estado federal andaluz, cuya Constitución en su artículo 1º determina:

Andalucía es autónoma y soberana; se organiza en una democracia republicana representativay no recibe su poder de ninguna autoridad exterior al de las autonomías cantonales que la instituyen por este pacto.

Estamos pues ante una propuesta de Constitución de un Estado Soberano, el Estado federal andaluz. Soberanía que reside permanentemente en el pueblo ya que según recorremos todo su articulado, podemos comprobar que el poder constituyente no concluye cuando surge el poder constituido, sino que éste último siempre estará supeditado al primero. Y para asegurarlo las constituciones obligan a la participación directa de las vecindades municipales, de sus representantes, de los representantes de las organizaciones profesionales y sindicales, así como la protección de las minorías.

Además el procedimiento de reforma constitucional siempre está abierto a la voluntad de las andaluzas y andaluces, con unos requisitos mínimos para iniciar los debates de las posibles reformas. Algunos autores afirman que el grado de democracia que pueda contener una constitución moderna está relacionado con las facilidades de reforma por parte del pueblo.

Por último, la Constitución Andaluza prevé la posibilidad de ampliación de la federación, pero sólo con aquellos otros Estados que, siendo soberanos también, compartan los valores republicanos y democráticos que contiene nuestro texto constitucional. Entendiendo además que como entre los diferentes niveles en los que se compartimenta la soberanía andaluza, los poderes soberanos nunca se ceden de forma total y absoluta. Se trataría más bien de un compartir el poder, nunca cesión.

5 Conclusiones

Desde el punto de vista de los republicanos federales andaluces de 1883, la Soberanía es todo el poder para Andalucía. Punto de vista que quienes participamos de estas Jornadas por la Constitución de Andalucía debemos compartir si verdaderamente estamos en la lucha por la liberación de Andalucía.

Andalucía no es un todo que se descentraliza de forma administrativa, sino que es una comunidad descentralizada desde el origen. Pero no solo descentralizada administrativamente sino en todos los niveles, en todos los poderes, legislativo, ejecutivo y judicial.

Centralismo y democracia, unidad y diversidad… que de forma milenaria han caracterizado a nuestro país antes de la invasión y conquista castellana, los republicanos federales andaluces de finales del siglo XIX vuelven a recoger y a proponernos como guía y base a la hora de construir cualquier tipo de propuesta de liberación nacional que verdaderamente predique la soberanía popular, el poder para el pueblo andaluz.

Cualquier otra propuesta soberanista que contemple formar parte, o estar dentro o bajo la soberanía de otra entidad Estatal sería no entender la categoría Soberanía como ha venido definiéndose desde la Antigüedad, todo el poder para el reino, o para el Estado en la Modernidad. O en caso de entenderla así y no defenderla estaríamos ante una verdadera estafa. Un nuevo intento de engañar las ilusiones de quienes aún persistimos en la construcción de una Andalucía Libre.

Hasta aquí hemos visto que la propuesta de constitución andaluza nos sirve para la liberación nacional, pero ¿nos puede servir también para la liberación de clase, de la explotación capitalista? Lo veremos en el siguiente capítulo.

2. Del Socialismo
2.1 Consideraciones previas

Periodo de transición

Mucha más dificultad podemos encontrar para establecer el significado de Socialismo dada la infinitud de interpretaciones que sobre el término se han desplegado desde infinidades de visiones autodenominadas marxistas.

Muchos entienden por socialismo un modo de producción distinto al capitalista. Nosotros sin embargo vamos a partir de la visión que sobre el mismo nos transmite el propio Marx como un periodo de transición entre el modo de producción capitalista y el modo de producción comunista.

Es decir, el socialismo o sistema socialista, será el régimen económico y político que realice las transformaciones necesarias (políticas, económicas, culturales, espirituales…), que permitan, en un periodo más o menos largo, alcanzar un nuevo sistema sin explotación ni opresión, donde cada comunidad política sea dueña, poseedora, de los medios de producción y cada productor dueño del fruto de su trabajo.

Podríamos resumir pues la definición del término Socialismo como aquel periodo histórico, donde una comunidad política soberana determinada, gobernada y gestionada por el pueblo (soberanía popular), emprenda el camino de la conquista de la democracia plena, erradicando la dependencia económica de la mayoría, del pueblo, y, por lo tanto, conquistando la verdadera igualdad social.

Evolución histórica lineal o ruptura con todo (cualquier), sistema de dominación.

Otra lacra en el pensamiento marxista ha sido la imposición de una visión evolutiva lineal, basada en la Historia de Europa occidental que ha transitado por los modos de producción tributario, antiguo o esclavista, feudal y finalmente capitalista, el cual debe dar paso al modo de producción comunista. Evolución ineludible según estos autores y, por lo tanto, el único camino posible hacia el comunismo.

De esto ya se encargó el propio Marx de desmentirlo. Al inicio de su carrera en los Grundisse, donde realiza un primer esbozo de las sociedades precapitalistas y, más tarde, en su última obra, el Cuaderno Kovalevsky, donde critica esta visión eurocéntrica que tan sólo sirve, según el propio Marx, para el análisis de Europa occidental.

Marx nos invita en esa última obra, a reivindicar las formas previas al capitalismo de cada comunidad para superarlas, precisamente, con la lucha anticapitalista. Y esto para un país como el andaluz es fundamental pues como deberíamos saber en Andalucía no hubo feudalismo. Fuimos el centro de Al Ándalus, la sociedad surgida tras la revolución islámica que impidió, la implantación del feudalismo.

En todas las sociedades de dominación existe, de forma larvada, o de forma manifiesta, consciente o inconsciente, una tendencia de reivindicaciones y luchas comunistas. Son las que abogan por la igualdad y el fin de la propiedad privada, que habrá que tomar en consideración y partir de ellas. Al mismo tiempo que la lucha contra el sistema capitalista imperante, o lo que es lo mismo, mediante la lucha contra la mercantilización de todos los aspectos de la vida, (el trabajo vivo, el dinero, el comercio…) podemos encontrar la llave definitiva para que esas luchas lleguen a su fin.

Por la abolición del trabajo asalariado y todas las formas de explotación de trabajo ajeno.

Qué duda cabe que para Europa occidental, el fin del trabajo asalariado supone el fin de la forma más sutil de apropiación del trabajo ajeno. Pero la clase obrera está jerarquizada de forma racista y machista bajo el capitalismo. Así un esclavo en las plantaciones americanas del siglo XVI, o los sometidos a encomienda en ese mismo tiempo, como la actual mano de obra esclava en las plantaciones o minas africanas actuales, cuyos productos van destinados al mercado internacional y no al autoconsumo de las comunidades que los albergan, forman también parte de la clase obrera a la que sólo una minoría, la mano de obra europea occidental y masculina, ha llegado a “disfrutar” del máximo de los derechos de los que las clases dominantes han tenido que ceder para mantener el orden político y la paz social necesarias para la acumulación de capital, en los momentos que hemos podido organizarnos como clase y plantar cara.

2.2 Nuestra constitución ¿es socialista?

En primer lugar, las constituciones vigentes que hemos mencionado al principio no prevén situaciones futuras, ni persiguen la transformación de la sociedad que retratan. Se podría decir que dichas constituciones son como una fotografía de las relaciones y órganos de poder, es decir, del ejercicio de la soberanía. Y se invoca su cumplimiento como si de la palabra divina se tratara, pues otra fotografía distinta, de otras y distintas relaciones y órganos de poder, amenazan con el fin de la patria y el advenimiento del caos, el infierno.

Nuestra constitución, por el contrario, es transitoria. Parte de una realidad inicial, reconociendo que dentro de la sociedad existe la desigualdad social, por lo que se encamina y propone como objetivo, la conquista de esa igualdad entre todas las personas andaluzas, y de todas aquellas que con Andalucía se confederaran observando las mismas o similares libertades y derechos democráticos.

Así, la constitución andaluza en su artículo 5 dice que es objeto de la constitución (párrafo D), “Estudiar en principio la Igualdad social y preparar su advenimiento definitivo, consistente en la independencia económica de todos”.

La del cantón andaluz, en su artículo 4-D señala como objetivo “Preparar el advenimiento de la verdadera igualdad social, mediante la independencia económica del pueblo”.

Y por su parte, la constitución del municipio andaluz en su artículo 5-A “Realizar, mantener y garantizar la República representativa y comunal, y la democracia igualitaria, preparar el advenimiento de la completa igualdad social, mediante la independencia económica del Pueblo”.

Como se establece en el artículo 3.1 del Código Civil español, vigente desde 1889, cuando fue promulgado, “Las normas se interpretarán… atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquéllas”,

Y atendiendo a la finalidad de la(s) constitución(es) andaluza(s) de perseguir la igualdad social, podemos afirmar que una de sus objetivos fundamentales es la construcción de un nuevo orden social igualitario. Pero atendiendo a su(s) espíritu(s), que como sabemos está fuertemente influenciada ideológicamente por movimiento anarquista, mayoritario en la clase obrera andaluza de finales del siglo XIX, sin independencia económica de todos, del pueblo, no es posible la igualdad social.

Y si hay algo que se oriente la lucha anticapitalista a la izquierda revolucionaria en el mundo, es precisamente el fin de la división de las sociedades en clases sociales, origen de la desigualdad en todas las sociedades de dominación, también en la capitalista.

En segundo lugar nuestra constitución no está inspirada en interpretaciones lineales y evolutivas de la Historia. Los republicanos federales andaluces de finales del siglo XIX no creían que el desarrollo del Capitalismo era premisa para el cambio social.

El cambio social vendría de la propia entrada en vigor de nuestra constitución que al compartimentar el ejercicio soberano impide la centralización política en el Estado que, en manos de la clase dominante es condición necesaria para la acumulación ininterrumpida y privada de capital. Verdadero leitmotiv del capitalismo.

El Capitalismo en Andalucía no surge de su interior, es impuesto a partir de la conquista europea a través del reino de Castilla. Las luchas que se sucedieron desde entonces intentaron frenar o suavizar las consecuencias de la imposición del sistema capitalista que germinó del feudalismo. Nuestra constitución reúne y sintetiza todas las aspiraciones de liberación frustradas desde entonces. Pero además, ilumina las luchas de liberación andaluza que iniciará Blas Infante, para quien los problemas de Andalucía están expresados y resueltos en nuestra constitución, cómo queda expresado en el Manifiesto de la Nacionalidad de 1919

Y en tercer lugar, la lucha anticapitalista desde posiciones marxistas, no se limita a la lucha contra el sistema capitalista y los regímenes políticos que lo sustentan, sino contra todo sistema basado en la apropiación del trabajo ajeno ya sea trabajo asalariado, servil o esclavo.

Así sólo podemos entender como independencia económica de todos, del pueblo, la garantía de los medios de existencia de todos, del pueblo. Al contrario que en las constituciones burguesas que establecen el marco jurídico preciso -Estado de Derecho-, que permite y garantiza la acumulación privada de capital. Es decir, sólo garantizan la existencia de los ricos aunque afirmen defender el derecho a la vida.

Por lo tanto, nuestra constitución, al no plantear la necesidad de desarrollar todas las fuerzas productivas posibles dentro del capitalismo para superarlo con otro sistema más justo, por el diseño del ejercicio de la soberanía popular, por su finalidad consistente en alcanzar la igualdad social y por su espíritu, que la convierte en el nexo de todas las luchas revolucionarias y de liberación andaluzas anteriores con el andalucismo revolucionario, podemos afirmar que puede ser considerada una constitución socialista. Socialista andaluza para más señas.

Para finalizar, dejamos pendiente para próximas jornadas tanto la profundización en los temas expuestos, como el desarrollo del resto del contenido constitucional, derechos sociales, organización política, desarrollo económico, etc. También cabrán propuestas de modificación de artículos, introducción de nuevos o supresión de otros.

Pensamos que es una tarea fundamental para quienes aspiramos a la liberación nacional y de clase de Andalucía ya que nos permite dotarnos, actualizándolo, del programa revolucionario y socialista andaluz, antagónico al que nos encontramos sometidos, la mitad del pueblo por ser mujer, y todos por ser el pueblo trabajador andaluz. Sistema que al igual que Grosfoguel podemos definir como “sistema-mundo capitalista / (racista) patriarcal occidentalocéntica / cristianocéntica moderno-colonial”

Conclusión de las IV Jornadas por la Constitución Andaluza

Los pasados 27 y 28 de octubre se realizaron las IV Jornadas por la Constitución Andaluza en Huelva. Fue un verdadero honor poder organizar estas jornadas por la liberación de Andalucía, el socialismo, el feminismo y la confraternización con todos los pueblos, naciones y clase obrera mediterráneas.
Desde 2016 comenzamos las Jornadas con una manifestación por la Constitución andaluza. Creemos que en esta ocasión, ha sido la primera vez en la historia que se haya reivindicado por las calles de Huelva nuestra Constitución de 1883.

Tras las exposiciones de las diferentes mesas y los debates posteriores, se vivieron momentos de intensa camaradería entre la asistencia. Especialmente interesante la mesa de los Centros Andaluces del Pueblo que presentaron una ponencia sobre los conceptos de Soberanía y Socialismo en nuestra constitución, en la que hemos participado en su elaboración desde el Sindicato Unitario.

Concluimos el Domingo con la intención de mantener esta convocatoria anual, para lo que se propuso a Almería como la próxima sede del quinto encuentro, y su formato actual, aunque reforzando los aspectos y el debate entorno a nuestra constitución y su actualización como programa revolucionario de liberación del pueblo andaluz y de su clase obrera.

Cabe destacar la representación de la obra de Bertolt Brecht, los Fusiles de la Madre Carrar, a cargo del Centro Andaluz de Pueblo J. Félix Rivera de Huelva, al concluir la jornada del sábado, obra que relata la vida de un pueblo pescador andaluz durante la guerra civil, justo después de producida la “desbandá” de Málaga y la toma de Motril por las fuerzas fascistas, que consiguió emocionar a todo el público.

Vídeo Mesa Feminista

Video mesa internacionalista
Mesa de los  Centros Andaluces
Mesa Política; Construcción de la República andaluza



Novedades editoriales de noviembre

Libro RAZA, NACIÓN, CLASE. Las identidades ambiguas, Étienne Balibar e Immanuel Wallerstein, 418 páginas, 18 e

¿Cuál es la especificidad del racismo contemporáneo?¿Cómo puede relacionarse con la división de clases y con las contradicciones del Estado-Nación? Y a la inversa, ¿en qué medida el racismo redefine la articulación del nacionalismo con la lucha de clases? Étienne Balibar e Inmanuel Wallerstein  hacen frente a estas y otras preguntas desde una perspectiva crítica y original. Su intención: romper las circularidades de los discursos centrados en la identidad y clarificar confusiones conceptuales. En este aspecto, el presente libro es una caja de herramientas.

Libro LA IZQUIERDA ABERTZALE ACERTÓ Raul Zelik, 127 páginas, 15 e

Este es es un ensayo atípico, que se mueve entre el análisis de corrientes teóricas y referencias muy concretas a la vida política y social de Euskal Herria; que bascula entre la crítica sin paliativos a conductas de la Izquierda Abertzale y la idealización de su práctica. En más de medio siglo de historia, la Izquierda Abertzale ha sido capaz de crear organizaciones efectivas de gran complejidad; ha puesto en marcha políticas emancipatorias en espacios políticos y culturales cotidianos; ha llevado a cabo políticas municipalistas con un profundo carácter izquierdista; ha articulado un internacionalismo no identitario, coherente y real; ha organizado auténticas redes de cuidados comunitarios; ha liderado luchas obreras a la izquierda del sindicalismo europeo; ha sido, en definitiva, capaz de construir una contrahegemonía rebelde, solidaria y emancipatoria en Euskal Herria. Gran conocedor del país, sus gentes y sus tradiciones, Raul Zelik escribe de forma crítica pero poniendo en valor los grandes logros de la izquierda independentista en un momento en el que ella misma es incapaz de ver sus aportes a Euskal Herria y a la izquierda mundial.


Libro EL DERECHO A DECIDIR. La vía catalana, Jaume López, 224 páginas, 16e

Muchos han sido y son los procesos de emancipación colectiva que se han puesto en marcha a lo largo y ancho del mundo en las últimas décadas: Quebec, Escocia, Euskal Herria, Kosovo, Montenegro y un largo etcétera. Igualmente, variadas han sido las razones que han llevado a cada comunidad a querer tomar las riendas de su propio destino, sin depender de nadie más, como muchas y distintas han sido las ideas que ha desplegado cada pueblo en esa tarea. Así, el derecho a decidir es, sin lugar a dudas, el eje sobre el que pivota el proceso soberanista catalán desde sus inicios. De la calle a la teoría y de la teoría a la calle, en este breve pero detallado ensayo, Jaume López aborda desde múltiples perspectivas este concepto clave, poniendo encima de la mesa teorías y propuestas prácticas desde una posición radical y profundamente democratizadora. Sin olvidar el análisis político de los orígenes del movimiento por el derecho a decidir en 2006 y de los hechos más recientes, pero con la perspectiva puesta en el futuro, López tiene claro que “no hay todavía ningún estado que haya nacido como consecuencia del ejercicio del derecho a decidir”, pero, como afirma Juan José Ibarretxe en el prólogo de este trabajo, gracias en buena medida a su reivindicación y la defensa que se ha hecho de él en Cataluña, “en la mente de nuestras gentes habita ya la ‘utopía realizable’ de que se puede, de que si queremos podemos”.

Libro ¡Y HABLAREMOS DE VIDA! Discursos y conferencias, Anna Gabriel, 172 páginas, 12 e

Las palabras de Anna Gabriel siempre nos llenan de esperanza y nos invitan a la lucha. Militante feminista, comunista e independentista infatigable, ha tenido la capacidad de convertirse en altavoz de miles de personas que luchan por la emancipación total de su país y de sus gentes.
La Esquerra Independentista catalana ha sido y es un movimiento político revolucionario de acción que a menudo ha carecido del tiempo necesario para la reflexión pausada y que conserva en la oralidad algunas de sus mejores aportaciones teóricas. De ahí la idoneidad de este formato, que mantenga vivos los discursos y conferencias que abarcan uno de los momentos políticos más convulsos de la historia de los Països Catalans (2013-2018), para que nos vuelvan a hacer vibrar y sigan siendo una referencia ineludible y accesible para cualquiera.
Como a tanta y tanta gente que se ha enfrentado al imperialismo en general, y al Estado español en particular, la lucha de Anna Gabriel la ha llevado a la que seguramente será una de las etapas más duras de su vida: el exilio. Se torna, por tanto, más necesario que nunca poner en marcha proyectos solidarios como este, que además de difundir las ideas por las que es perseguida, sirvan, económicamente, para traerla de vuelta a casa. Porque, como ella siempre afirma: “¿Qué es rendirse? No lo sabemos, nosotras somos mujeres”.

Libro HABLEMOS DE IMPERIALISMO HOY, Ramon Franquesa (ed.), 92 páginas, 12 e

Hablemos de Imperialismo hoy reúne las ponencias de Guglielmo Carchedi, Joan Tafalla y Ramon Franquesa presentadas en unas jornadas sobre el imperialismo celebradas en Barcelona. Para los tres autores, el imperialismo hoy se esconde tras esa palabra: globalización.
Y es que el capitalismo es un modo de producción particular: necesita crecer. Solo es estable si existe un crecimiento continuo, aunque ese crecimiento sea, como evidentemente es hoy en día, desordenado. Además, actualmente el resultado de ese crecimiento no es distribuido entre toda la sociedad de forma proporcional, sino que es capturado en su mayor parte por los capitalistas. Pero, a su vez, estos deben hacer frente a un problema fundamental: el crecimiento genera un excedente de producción que debe ser consumido para salvaguardar la tasa de beneficio. De ahí se deriva una ley fundamental del sistema capitalista: la tendencia a la expansión territorial, antaño mediante la invasión y colonización de países, hoy mediante mecanismos más sutiles.

Libro LA LARGA DEPRESIÓN. Cómo ocurrió, por qué ocurrió y qué ocurrirá a continuación, Michael Roberts, 412 páginas, 32 e

La Larga Depresión. Cómo ocurrió, por qué ocurrió y qué ocurrirá a continuación, del economista Michael Roberts, plantea un panorama futuro pesimista en torno a la evolución de la economía mundial. Según los datos que aporta Roberts, la rentabilidad del capital sigue en descenso, y es inevitable una nueva recaída en la crisis económica actual. Así, sin complejos, y partiendo de un punto de vista marxista, La larga depresión sostiene que la economía mundial está aún agónicamente inmersa en una gran recesión. Argumentando que la rentabilidad del capital es hoy demasiado baja, y que la deuda acumulada es demasiado alta, Michael Roberts presenta aquí, de forma muy convincente, su teoría de que la recesión actual persistirá hasta que la rentabilidad del capital se restablezca a través de una nueva depresión económica.

Libro LA CÁRCEL MÁS GRANDE DE LA TIERRA. Una historia de los territorios ocupados, Ilan Pappé, 336 páginas, 20 e

Publicado originalmente en el 50 aniversario de la guerra de los Seis Días, que culminó con la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza, Pappé ofrece una exploración exhaustiva de uno de los conflictos más prolongados y trágicos del mundo, y un retrato incisivo y conmovedor de la vida cotidiana en los territorios ocupados. Utilizando material de archivo recientemente desclasificado, analiza las motivaciones y estrategias de los generales y los políticos, y el proceso de toma de decisiones en sí mismo, que sentó las bases de la ocupación. A partir de un análisis de las infraestructuras legales y burocráticas implementadas para controlar a la población palestina, de los mecanismos de seguridad que aplicaron vigorosamente ese control, Pappé pinta el panorama de lo que es a todos los efectos la mayor cárcel del mundo «a cielo abierto».
A través de abundante documentación, archivos de diferentes ONG y testimonios, esta investigación sobre la «burocracia del mal» explora los efectos embrutecedores de la ocupación, del abuso sistemático de los derechos humanos y cívicos, las barricadas del Ejército de Israel, los arrestos masivos, las búsquedas domiciliarias y la transferencia forzada de población, los colonos y el infame muro que está convirtiendo rápidamente a Cisjordania en una prisión abierta.

Libro LA LIBERTAD ES UNA BATALLA CONSTANTE. Ferguson, Palestina y los cimientos de un movimiento, Angela Davis, 152 páginas, 16 e

En este amplio y brillante conjunto de ensayos, la reconocida y erudita activista Angela Davis expone las conexiones entre las luchas contra la violencia estatal y la opresión a lo largo de la historia y en todo el mundo, nos lleva de vuelta a la historia de los fundadores de la lucha revolucionaria y antirracista, pero también nos lleva hacia la posibilidad de la solidaridad y lucha interseccionales. Davis reúne en sus siempre lúcidas palabras nuestra historia y el futuro más prometedor de la libertad, haciendo hincapié en el papel que el pueblo puede y debe jugar. Teniendo en cuenta lo ocurrido en Ferguson recientemente y la continua agresión israelí al pueblo palestino, sus palabras resuenan hoy más que nunca.
Davis discute los legados de las luchas de liberación anteriores, desde el movimiento de liberación negra hasta el movimiento contra el apartheid de Sudáfrica. Destaca las conexiones y analiza las luchas actuales contra el terrorismo estatal, desde Ferguson a Palestina. Frente a un mundo de injusticia indignante, nos desafía a imaginar y construir el movimiento por la liberación humana. Y, al hacerlo, nos recuerda que «la libertad es una batalla constante».

Colgante gadeiroh en plata de ley

Un símbolo milenario de las civilizaciones que se han desarrollado en el solar andaluz ahora en formato colgante de plata. El gadeiroh o estrella de ocho puntas es conocido como estrella de Abderramán I, primer emir independiente andalusí, quien la popularizó por todo el Mediterráneo, África y Europa.

Colgante Gadeiroh. Plata de ley. Diámetro de 2 cm. Sin cadena para colgarlo. Donativo: 12 €.

Más información sobre el gadeiroh pinchando aquí y aquí. 


Camisetas X aniversario del CAP Blas Infante de Granada

En 2019 el Centro Andaluz del Pueblo cumplirá diez años desde que lo inauguráramos en octubre de 2009. Para comenzar los actos de conmemoración de estos 10 años de existencia de un espacio cultural andaluz independentista en nuestra ciudad (y reforzar económicamente el proyecto) hemos sacado estas camisetas en color verde, gris, rojo y salmón. Con modelos para chico y para chica.
Camisetas "CAP Blas Infante". 11 e.
Color verde. Tallas chica 9-10, 11-12, S, XL. Tallas chico S, M, L, XL y XXL. 
Color gris. Tallas chica 9-10 y 11-12. Tallas chico S, M, L, XL y XXL.
Color rojo. Tallas chica 8-10, 9-10, 11-12, S y M. Tallas chico XL, XXL y XXXL.
Color salmón. Tallas chica S. Tallas chico L y XL.

Novedades en libros sobre historia de Andalucía, mujer andaluza y luchas sociales


Libro Tartessos. Un nuevo paradigma Alberto Porlan, 368 pág,  20,00 e.

Tartessos. Un nuevo paradigma es una asombrosa investigación de Alberto Porlan que aporta claves, pruebas y conclusiones reveladoras. Una indagación sobre Tartessos desde los ámbitos mítico, histórico, legendario, toponímico y geográfico que se convierte en una deslumbrante aventura.  
Estas páginas, resultado de tres décadas de trabajo, ofrecen un enfoque distinto sobre el antiguo enigma que envuelve a Tartessos, la ciudad oceánica que los griegos de la Jonia descubrieron a mediados del siglo VI a.C. Paso a paso, y para todo tipo de lectores, el autor nos adentra en el misterio de aquella civilización, la primera que se conoce en el occidente europeo. Una comunidad cultural tan antigua y relevante que su memoria y su espacio geográfico quedaron incardinados en los primitivos mitos heládicos que remiten al Más Allá.
Porlan rechaza razonadamente la hipótesis tradicional que ubica a Tartessos en la desembocadura del Guadalquivir y sitúa en tierras gaditanas la ciudad y el territorio tartessio. Concretamente en el sector occidental del estrecho de Gibraltar, lo que equivale a decir en las primeras aguas atlánticas. Sigue así la corriente antigua que encabezaran Pytheas, Eratóstenes y Dionisio Periegeta, que continuaron Ausonio y Sidonio Apolinar y que retomó siglos después el cosmógrafo holandés Abraham Ortelius, máximo exponente de la cartografía de su tiempo.
El autor, que ya sorprendió a la comunidad científica con su monumental Los nombres de Europa (Alianza, 1998), nos conduce por las múltiples sendas del laberinto tartessio. Y argumenta que todas ellas convergen en una isla fluvial a 25 km del litoral atlántico y a 40 del mediterráneo, con una superficie de 75 hectáreas. Además, como ya hiciera Schulten hace un siglo, propone que el relato de Platón sobre Atlántida tuvo su origen en la existencia real de Tartessos. Porlan concreta esa idea en una teoría sencillamente extraordinaria
que implica a Platón y a la secta pitagórica.
Tartessos. Un nuevo paradigma supone una mirada distinta, fundamentada en la correspondencia entre hechos independientes, que sin duda modificará en lo sucesivo la perspectiva sobre este apasionante misterio y que tal vez pueda acercarnos a su definitivo descubrimiento.Un ensayo trepidante. Un nuevo paradigma.

Libro La era de Palomares E. Subirats, 312 pág.,  24 e

PALOMARES: en 1966 cayeron sobre esta aldea andaluza cuatro bombas de hidrógeno en una operación de abastecimiento de los temidos bombarderos B-52 que rutinariamente sobrevolaban el territorio español. Con ellas llegó la contaminación nuclear, el silencio oficial, los desmentidos, la censura, la muerte. En un país hecho de silencios y mentiras. 
La era de Palomares reúne cuatro voces únicas y silenciadas. Luisa Isabel Álvarez de Toledo, Duquesa de Medina Sidonia, movilizó a la población almeriense contra la corrupción del sistema franquista y escribió un diario sobre los acontecimientos de Palomares; el pintor Jorge Castillo realizó el Tríptico Palomares y una serie de óleos y bocetos relacionados con la catástrofe; Juan Goytisolo describió en su crónica Campos de Níjar la miseria bajo la que vivía el pueblo almeriense en aquellos años y décadas; Eduardo Subirats analizó las dimensiones globales que el desarrollo de la industria y la expansión de la guerra nuclear entrañaban para un futuro que hoy es nuestro tiempo presente. 
PALOMARES es una página imborrable de la suprimida memoria del nacionalcatolicismo y el fascismo españoles, de su corrupción, censura y violencia. 

Libro Mujeres en los medios, mujeres de los medios. Imagen y presencia femenina en las televisiones: Canal Sur TV A. Jorge Alonso, 232 páginas, 13 e

Los estudios de mujeres se incorporan al ámbito académico con el objetivo prioritario de «visibilizar» a la mitad de la humanidad.. Desde la ausencia, desde el silencio, se pretende conquistar el territorio de la palabra, el espacio de la ciencia. ¿Quiénes son? ¿qué hacen? ¿qué quieren? estas mujeres que suponen aproximadamente el 50% de la población mundial. Las mujeres han recorrido un largo trayecto en busca de su emancipación, durante el siglo XX, especialmente en su segunda mitad. La incorporación masiva al mercado de trabajo, la revolución sexual que significa su control sobre la reproducción y el acceso al poder han marcado un panorama nuevo, al menos en Occidente.
El análisis de un caso, el de una televisión pública como Canal Sur TV, nos confirmará la escasa cuota de poder en un mundo todavía masculino, e ilustrará la premisa establecida hace más de una década desde la Unión europea: la presencia de las mujeres en los medios, su capacidad de decisión sobre la parrilla y los contenidos condiciona de forma inevitable la imagen que de ellas se proyecta. 

Libro Memoria de la emigración. Ida y retorno de un trabajador andaluz J. L. Pinilla y Fernando C. Ruíz Morales, 320 pág., 20 e
Este libro es la historia de Manuel, un emigrante andaluz. La historia de su vida, desde la infancia y juventud durante la República, la Guerra y las primeras etapas del franquismo, hasta la jubilación y el retorno. Entre ambos períodos, la emigración en Bélgica. La vida de Manuel es, con sus singularidades, la de tantos trabajadores emigrantes. Con una mirada histórica, sociológica y antropológica, se abordan temas de la vida, como la cotidianeidad de las clases trabajadoras en la posguerra, los esfuerzos por asegurarse el pan, el amor, la integración en el extranjero, el asociacionismo en la emigración, las «segundas generaciones» de emigrantes y los problemas de la identidad, las vicisitudes del retorno,… Todo ello, tejiendo la urdimbre que hay entre la historia personal y los contextos históricos y socioculturales en los que se inserta. Con rigor pero sin rehuir lo humano, este libro quiere ser también un pequeño homenaje a esos héroes anónimos, constructores de la historia con sus luchas, sus conflictos, sus goces y sinsabores. Y con sus sueños. Podremos ser testigos, en estas páginas, de una historia real que aporta luz a la cada vez más necesaria reconstrucción de la memoria colectiva.

Libro Tiro y las colonias fenicias de Occidente, Mª E. Aubet, 426 páginas, 25 e

La expansión colonial fenicia al Mediterráneo central y occidental fue fruto de una larga y fructífera experiencia de las ciudades fenicias y, en particular, de Tiro, en el comercio internacional, del papel de intermediarias de estas ciudades portuarias entre las grandes potencias del interior –Asiria, Babilonia, Urartu– y el Mediterráneo y de una situación única de demanda de materias primas, que favorecía la búsqueda de nuevos mercados. Entre los siglos IX y VI a.C. Tiro y otras ciudades fenicias establecieron el primer sistema mediterráneo de comercio internacional fundando numerosas colonias en Sicilia, Cerdeña, Andalucía, Ibiza, bahía de Túnez, Portugal y Marruecos atlántico e incorporando vastas regiones de la Europa «bárbara» a sus circuitos de intercambio. Todo ello reportó enormes beneficios y transformó a Tiro en la primera potencia comercial y colonial de la época. Además, Tiro supo aprovechar los circuitos comerciales del área atlántica, introduciendo en Occidente un nuevo metal, el hierro, con la consiguiente depreciación del bronce y el colapso de las economías prehistóricas tradicionales, cuya producción había dependido casi enteramente del bronce. Un episodio colonial, por consiguiente, nada inocente, que tendría importantes repercusiones en el desarrollo socioeconómico de las comunidades indígenas. Recientes hallazgos arqueológicos, en particular en Portugal, Andalucía y Levante español, han permitido ampliar el horizonte geográfico de esta diáspora comercial y ajustar su cronología. En esta nueva edición, se incorporan y dan a conocer los últimos descubrimientos arqueológicos y las nuevas cronologías, que obligan a situar el inicio de la expansión colonial fenicia mucho antes de lo que se había establecido.



Libro Transformación urbana y conflictividad social. La construcción de la marca Granada 2013-2015J.Rodríguez y O. Salguero, 194 pág., 6 e.

Una vez más, la ciudad de Granada sirve de escenario para una reflexión crítica y autónoma en torno a los conictos que genera su continua reinvención. El texto que tienes en tus manos analiza los procesos de transformación de la ciudad capitalista contemporánea, prestando especial atención a la estratégica implementación de la marca ciudad por parte de los promotores y gestores del territorio, tanto públicos como privados. Para ello, revisa el diseño, la gestión y las repercusiones de la Marca Granada 2013-2015 impulsada por dos mega-eventos: el Milenio y la Universiada. La Cultura se ha conformado en este contexto como uno de los principales valores en alza, capaz de proyectar una renovada imagen urbana que atraiga el mayor número de inversores y de turistas. Es así cómo la competencia entre ciudades constituye actualmente uno de los factores impulsores de los procesos de renovación urbana. La Granada de hoy disputa con otras ciudades no sólo de ámbito internacional sino también estatal y más ferozmente andaluz, hacerse un hueco en este ranking a través de la celebración del Milenio en el 2013 y la Universiada en el 2015. Resultado de estos mega-eventos es el impulso de un gran número de proyectos urbanísticos, unos de nueva promoción y otros no tan nuevos, como la controvertida Ronda Este Metropolitana. Estas grandes intervenciones inciden de manera determinante no sólo en la fisonomía urbana metropolitana, sino también en muchos otros ámbitos de la vida en la ciudad y en la de los pueblos que la rodean.

Libro La Casa del Aire para sus vecinos. Una historia de lucha contra la especulación inmobiliaria, VV.AA., 262 páginas, 8 e.
Un barrio histórico, con enorme riqueza cultural y artística, excepcionales vistas, buena gastronomía... ha sido invadido por la especulación urbanística. Hablamos del Albaicín como podríamos hablar de cualquier otro icono turístico de nuestra geografía. Grandes inmobiliarias en connivencia con las administraciones y con unas reglas de juego muy favorables -llámese normas, leyes y/o burocracia- están consiguiendo expulsar a la población humilde que dotaba de sentido al barrio... ¿a toda? ¡¡No!! Una casa de vecinos y vecinas resiste todavía y siempre al invasor.

Exposición "El nacionalismo andaluz en sus carteles (1977-2017)" y conferencia inaugural "Un repaso al nacionalismo andaluz en la transición"

El viernes 21 de septiembre inauguramos la exposición El nacionalismo andaluz en sus carteles (1977-2017) con la conferencia de Javier Pulido Un repaso al nacionalismo andaluz en la transición. Será a partir de las 19 h en el CAP Blas Infante (Paseo de Cartuja 19 bajo, Granada).
La exposición -que ya reúne más de medio centenar de carteles de sindicatos, partidos políticos, asociaciones juveniles o culturales e irá creciendo conforme se vaya trasladando a otros Centros Andaluces del Pueblo- da su primer paso en el CAP de Granada hasta octubre y posteriormente se desplazará hacia el resto de Centros Andaluces del Pueblo en Huelva, Sevilla y Almería.

Obras de Blas Infante disponibles para nuestr@s amig@s y soci@s del CAP


Libro ALMANZOR, Blas Infante, edición a cargo de Josep Esquerra, 94 pág, 10 €. 
Una de las obras de teatro que escribió Blas Infante, hasta ahora inédita, en una edición de J. Esquerra. Ambientada en la última etapa del califato bajo Hisham II. Almanzor es una de las personalidades históricas más conocidas del medievo andaluz al que Blas Infante dedicó toda una obra de teatro, de la que disponemos por fin en formato papel para todos nuestros soci@s y amig@s.



Libro La dictadura pedagógica, Blas Infante, 310 pág., 11 e.
Seguramente el libro que mejor resume el pensamiento político de Blas Infante. "La Dictadura Pedagógica" es el título que le da Blas Infante a esta obra como continuación y divergencia dialéctica del concepto leninista de la dictadura del proletariado. Blas Infante destila una visión global del concepto y uso del poder, de los procesos revolucionarios y del poder obrero de sorprendente semejanza con los conceptos que Ernesto Guevara de la Serna "Che" manejara posteriormente como el "hombre nuevo" que habría de crear la revolución.


Blas Infante. Antología de textos. 8 €. 381 páginas.
Un selección de textos, entrevistas y artículos de Blas Infante que abarca en un solo tomo lo esencial de su pensamiento, sus análisis políticos y sus propuestas para nuestro país. Libro imprescindible para cualquier militante de la izquierda independentista andaluza.


Fundamentos de Andalucía. Blas Infante. 8 €. 270 páginas.
Una obra fundamental que sienta desde una perspectiva rigurosamente histórica las bases de Andalucía como nación. Alejado del esencialismo pero también de las concesiones al españolismo. En esta obra formula además su "Principio de las culturas" frente al "Principio de las nacionalidades" que enarbolaba el naciente imperialismo estadounidense de la época.


Ideal Andaluz. Blas Infante. 13 €. 282 páginas.
Blas Infante autodenominó este libro como una "obra de juventud". Es su primer trabajo, escrito entre 1913 y 1914. En él se pueden encontrar algunos de los elementos fundamentales de su doctrina económica. La edición comprende también una recopilación de artículos de Blas Infante aparecidos en la prensa.