NUEVAS CAMISETAS Y LIBROS EN EL C.A.P. BLAS INFANTE

Camiseta "Andalucía es mi país España mi castigo". Manga corta. Tallas M y L. 9 e.
Libro "Soberanía en la Andalucía del siglo XIX. Constitución de Antequera y andalucismo histórico" R. Pérez Trujillano, 265 pág, 11 e.
La obra se trata de un estudio completo sobre la llamada por Blas Infante Constitución Andaluza de 1883, recuperando los textos de dicho compendio constituyente andaluz. En su génesis intelectual tomaron parte el republicanismo demócrata, el liberalismo social, el socialismo utópico y el primer feminismo. Declaró la soberanía del pueblo andaluz y consagró una serie de derechos que la sitúan en una posición excepcional y avanzada dentro del panorama constitucional de la época. En esa intersección nació el andalucismo como nacionalismo popular opuesto a las opresiones propias de los sistemas liberales capitalistas. Se trata de uno de los pocos trabajos monográficos sobre la constitución andaluza de 1885 que han salido a la luz pública en los últimos  35 años.

Libro "LOS CONDENADOS DE LA TIERRA" Frantz Fanon, 260 páginas, 16 e
Fanon es uno de los intelectuales que más ha trabajado el tema de la colonización política, ideológica y cultural. Su presencia en la Revolución argelina fue decisiva para corroborar en la práctica todo lo que del poder colonial había aprendido cuando cursaba sus estudios en París. Los condenados de la tierra -prologada por Jean Paul Sartre- es su obra más emblemática, publicada tras su muerte, en 1961. Para Fanon, la liberación nacional significaba mucho más que la independencia, ya que se constituía en un proceso de autoliberación y reconocimiento.

Libro "HISTORIA DE LA CLASE OBRERA IRLANDESA" P. Berresford Ellis, 526 pág., 17 e.

"...En los siglos XVI y XVII, cuando Irlanda fue conquistada por su vecina Inglaterra, el proletariado irlandés se convirtió inevitablemente en el principal motor de la lucha por la emancipación nacional y social del país. Por tanto, a partir del siglo XVIII, cualquier momento histórico adquirió una filosofía populista, socialdemócrata o socialista. En el proceso de explicar dicha dinámica, fui consciente de que no podía tratar muchos aspectos del desarrollo de la clase obrera con toda la profundidad que me hubiera gustado. Aspectos como los movimientos revolucionarios agrícolas del siglo XVIII, el desarrollo de comunas en el siglo XIX, el nacimiento de los sóviets irlandeses durante la guerra de Independencia (1919-21) y la lucha filosófica entre el tradeunionismo y sindicalismo. El derecho de asociación obrera no consiguió implantarse hasta veinte años después de que los sindicatos fuesen aceptados en Inglaterra.
Desde 1922, momento en que logra la independencia de la mayor parte del territorio, Irlanda sigue siendo un país dividido. Cuando Inglaterra no pudo seguir ejerciendo su viejo rol imperial en todo el país, aceptó un autogobierno para 26 de los 32 condados, pero conservó el control sobre los 6 condados del nordeste. Esta área se denominó erróneamente Irlanda del Norte, pues la mayor parte del territorio del norte de Irlanda está en la República de Irlanda, mal denominada Irlanda del Sur. Como la partición había pasado por alto la voluntad, expresada políticamente, de la inmensa mayoría del pueblo irlandés, y se había impuesto por medio de la fuerza militar, sólo había una manera de mantener el poder y de conservar ese territorio dentro del Reino Unido. Como se podrá ver en los capítulos más relevantes de este libro, la única manera de hacerlo fue la negación de los derechos civiles de un tercio de la población (o sea, los católicos que se identificasen con la causa nacionalista). El sectarismo religioso nunca fue la raíz del problema en Irlanda del Norte, sino un síntoma cínicamente utilizado por el Gobierno para mantener dividida a la población.
Hoy día, tras décadas de derramamiento de sangre y años de nefastas negociaciones y tensiones, se ha creado una nueva administración en la que los derechos civiles están amparados por ley, y los representantes de todas las comunidades pueden ser elegidos y reunirse para decidir su futuro en el gobierno local. No todos lo aceptan como una vía de futuro. Persisten la suspicacia y la malestar por parte de ambos bandos, y disidentes de ambos lados se han mostrado reacios al abandono de las balas y las bombas como forma de avanzar. Que una nueva vía conduzca o no a la reunificación pacífica del país y a una Irlanda unida como la existente antes de la partición de 1922, aún está por ver..."


Libro "EL ÁFRICA DE THOMAS SANKARA" Carlo Batá, 200 páginas, 18,00 e.

Thomas Sankara (1949-1987) fue el presidente de Burkina Faso de 1983 a 1987. Con una potente combinación de carisma personal y fuertes convicciones marxistas y pan-africanistas, su gobierno llevó a cabo iniciativas contra la corrupción y el imperialismo francés y mejoró la educación, la sanidad, la agricultura y la situación de la mujer, nacionalizando las tierras, las minas y los servicios públicos. Sus logros le valieron el apelativo de “Che Guevara Africano”. Su programa revolucionario provocó una fuerte oposición de los líderes tradicionales de la pequeña pero poderosa clase media, así como el recelo de Francia. Estos factores provocaron su caída y asesinato en un sangriento golpe de Estado el 15 de octubre de 1987.